MARISA
¡Suéñalo, créelo y vívelo! Soy una apasionada del arte y la naturaleza, me encanta decorar mi hogar, amo el atardecer, actualmente el café y disfrutar tiempo con mi familia y amigos.

En el cielo y en la tierra




He pasado la mayor parte de mi tiempo libre escribiendo en este blog sobre diferentes temas. Comencé escribiendo sobre vida y estilo, cuidados de plantas y luego me aventure a compartir más sobre mi trabajo hecho a mano y en ocasiones, mi familia. 

Este dos años han sido extraños para todos. No importa en qué continente vives, todos hablamos un mismo idioma cuando nos referimos al coronavirus.

Darrell y yo hemos sido muy precavidos desde que inició la pandemia. Nos lavamos y desinfectamos las manos cada vez que salimos de las tiendas o de cualquier lugar público y siempre usamos el cubrebocas. Nos hemos quedamos más tiempo en casa y solo salimos cuando es necesario. Cuando pongo gas al carro usó guantes y cubrebocas.

Como lo mencione antes, nos protegemos unos a los otros.

Dejé de pintarme los labios y usar maquillaje. No tiene sentido hacerlo cuando la mayor parte tengo la mascarilla puesta cada vez que salgo de casa. Me acostumbre a estar al natural. Solo en ocasiones esporádicas me pinto pero no tanto como antes.

Pero había un problema, un problema que no pude evitar, pensar en mis padres. Ellos están viviendo en México, un país donde todo es completamente diferente que aquí. La distancia nunca fue un impedimento para no dejar de cuidar de ellos. Pero a veces es imposible. La vida a la que ellos están acostumbrados es diferente.

De repente, el virus toco a mi familia muy fuerte. Mis abuelos, mis dos tíos y dos de mis tías fueron infectados, al  último mi mamá.  Todos permanecieron juntos hasta recuperarse.

Por meses me sentí en paz de decir que nos hemos cuidado muy bien. Nunca comíamos fuera. Nunca íbamos a una tienda excepto para hacer las compras. Hemos estado solos. Hemos evitado las multitudes. Recibimos las dos vacunas. 

Lo único que quería era estar con mis padres. Fue difícil no visitarlos y más en estos momentos donde todo parece ser muy frágil, donde todo es más lento de lo normal. 


Cuando mi madre se infectó del virus la miraba por videollamadas todos los días para saber de su mejoría y acompañarla en esos momentos desde la distancia. Ella fue muy valiente y no fue necesario internarla en el hospital.  Cuando le sucede a tu familia, todo cambia, me sentía conmocionada, preocupada fueron días llenos de tensión. 

Finalmente mi madre salió fortalecida de la tormenta. Todavía no estoy segura de lo que sucedió, solo se que ella está muy bien, sin ningun problema. 

Cuando mis tías y mi abuelo salieron del hospital, uno de mis tíos quien estaba en estado grave murió semanas después, mi abuelita no quedó estable después de salir del hospital, ella ya no pudo volver a su vida normal. 


Tiempo después, ya que todo estaba calmado, y mis tíos, mi mama y mi abuelito estaban estables,  mi abuela murió, justo el dia de su entierro, mi padre empezó a tener síntomas del virus. Al siguiente dia  fue a hacerse la prueba y salio positivo.


Mi corazón aun estaba de luto. No veía el tren parar pero aun así mantuve la FE durante tres largas semanas.

Mi padre siempre fue un ser fuerte de carácter y FE. Yo tenia todas mis esperanzas puestas en el túnel de la vida en orden, mi padre primero hasta llegar a Dios, juntos en una sola conexión. Tuve momentos de disturbio cuan mente inquieta busca una respuesta sin deja fluir el proceso. Aprendiendo voy. 

Pero también hubo momentos de paz. Mi alma era limpiada y sanada por el agua que se llevaba todo. Limpiando lloraba. 

Mi padre por su edad tuvo más complicaciones. Su cuerpo, el vehículo en el que su alma era transportado dejo de funcionar desde hace tres días. Observe cada proceso detrás de mi teléfono. Le acompañe desde que me entere de sus primeros síntomas. Le hable de esperanza y fe aun sabiendo que solo era un recordatorio de lo que él mismo sembró en mí para continuar en mi viaje. 

Me despedí de él con un "Te amo" y solté aquella flor que tenía sostenida en el puño de mi mano al lago.


Acepto con humildad en el corazón y con la certeza de que mi padre siempre será parte de mi existencia y de todos aquellos que forman parte de nuestro árbol genealógico.  



Querido papa: 

Honro desde lo más profundo de mi ser tu destino y te agradezco haberme permitido ser parte de tu historia. 




Y a  ti que me lees, te deseo paz. 


Comentarios

  1. I have no words to you. I just send <3

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  2. Lo siento mucho Marisa. Te dejo un abrazo muy muy fuerte.

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  3. I am so sorry for your loss. It is good you have been able to be safe from the virus but so terrible it has infected your family and taken so many way from you. Sorry for your loss.

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