¡Hola! Espero que hayan tenido un feliz fin de semana. No he tenido mucho tiempo libre para escribir, y siendo honesta, tampoco lo he hecho por falta de inspiración, por cansancio, y de este modo adelante. 

Una parte importante de lo que les quiero mencionar es que tengo los pies muy puestos sobre la tierra. Estoy viviendo  una rutina constante de trabajo dentro y fuera de casa, la cual es frustrante de mantener con energía de sobra.  A todo esto aclaro: amo rotundamente en lo que me estoy convirtiendo. En todo lo que estoy aportando y trabajando para mantener un presente contento. Pero sin maquillar tanto mi vida real, me agota. 

UN NUEVO LUGAR

Justo mientras escribo, al mismo tiempo me encuentro empacando todas las cosas materiales que poseo. Mañana nos mudamos. Hemos ido poco a poco desalojando nuestro Townhouse. Hoy coloqué todo en cartones de mudanza y limpié  cada esquina de la cocina, la sala y mi recamara. Es gracioso darme cuenta que siempre he creído que  no tenemos muchas cosas en casa, pero  me doy cuenta  que no es así, y eso lo noto al ver que dos días no son suficientes  para terminar de empacar. 

Estamos muy emocionados de comenzar este nuevo capítulo de nuestra vida en un nuevo lugar aquí en Houston. Esta es la primera vez que viviremos en una casa. Estoy segura que será una gran experiencia llena de mucho por aprender y contar. 

Hasta ahora las niñas son las que más disfrutan esta nueva etapa en nuestras vidas. :)

Gracias por pasar a leerme. 

Marisa.